Los
eritrocitos también llamados glóbulos rojos o hematíes, son los elementos
formes más numerosos de la sangre. La hemoglobina es uno de sus principales
componentes, y su función es transportar el oxígeno hacia los diferentes
tejidos del cuerpo. Los eritrocitos humanos, así como los del resto de
mamíferos, carecen de núcleo y de
mitocondrias, por lo que deben obtener su energía metabólica a través de la
fermentación láctica. La cantidad considerada normal fluctúa entre 4 500 000
(en la mujer) y 5 400 000 (en el hombre) por milímetro cúbico (o microlitro) de
sangre, es decir, aproximadamente 1000 veces más que los leucocitos.
El eritrocito
es un disco bicóncavo de entre 5 y 7,5 μm de diámetro, de 1 μm de grosor y de
80 a 100 fL de volumen. La célula ha perdido su ARN residual y sus
mitocondrias, así como algunas enzimas importantes; por tanto, es incapaz de
sintetizar nuevas proteínas olípidos. Su citoplasma contiene en mayor parte el
pigmento hemoglobina, que les concede su característico color rojo y es el
responsable del transporte de oxígeno.
Ahora bien,
esta descripción se aplica a los eritrocitos de mamíferos, pues en el resto de
vertebrados, salvo algunas excepciones, los eritrocitos carecen de la forma
bicóncava y acostumbran ser más grandes que los descritos anteriormente. Esto
se debe a que los glóbulos rojos del resto de vertebrados todavía poseen
núcleo.
Los
eritrocitos se derivan de las células madre comprometidas denominadas
hemocitoblasto. La eritropoyetina, una hormona de crecimiento producida en los
tejidos renales, estimula la eritropoyesis (es decir, la formación de
eritrocitos) y es responsable de mantener una masa eritrocitaria en un estado
constante. Los eritrocitos, al igual que los leucocitos, tienen su origen en la
médula ósea.
Las etapas de desarrollo morfológico de la célula eritroide incluyen (en orden de madurez creciente) las siguientes etapas:
·
Célula madre pluripotencial
· Célula madre multipotencial
· Célula progenitora o CFU-S (unidad
formadora de colonias del bazo)
· BFU-E (unidad formadora de brotes de
eritrocitos)
· CFU-E (unidad formadora de colonias de
eritrocitos), que luego formará los proeritroblastos.
· Proeritroblasto: Célula grande de
citoplasma abundante, núcleo grande con cromatina gruesa, nucléolos no muy bien
definidos (20-25 micras).
· Eritroblasto basófilo: Más pequeño que
el anterior(16-18 micras), citoplasma basófilo, cromatina gruesa y grumosa,
aquí se inicia la formación de la hemoglobina.
· Eritroblasto policromatófilo: Mide
10-12 micras, el citoplasma empieza a adquirir un color rosa por la presencia
de hemoglobina, aquí se presenta la última fase mitótica para la formación de
hematíes, no posee nucléolos y la relación núcleo/citoplasma es de 4:1.
· Eritroblasto ortocromático: Mide 8-10 micras,
tiene cromatina compacta y el núcleo empieza a desaparecer.
· Reticulocito: Casi diferenciado en
eritrocitos maduros. La presencia en SP (sangre periférica) representa el buen
funcionamiento de la MO.
· Eritrocito, finalmente, cuando ya
carece de núcleo y mitocondrias. Tiene capacidad de transporte (gases,
hormonas, medicamento, etc.)
A medida que
la célula madura, la producción de hemoglobina aumenta, lo que genera un cambio
en el color del citoplasma en las muestras de sangre teñidas con la tinción de
Wright, de azul oscuro a gris rojo y rosáceo. El núcleo paulatinamente se
vuelve picnótico, y es expulsado fuera de la célula en la etapa ortocromática.